Detectar y controlar el incendio a tiempo, la clave para minimizar pérdidas humanas y de patrimonio
Por Jose Prada
Los incendios nacen, crecen y mueren tal como otras cosas en la vida. La eficiencia de los sistemas contra incendios depende en gran manera de que los medios de detección y extinción de los mismos actúen en el momento indicado. En la imagen siguiente se puede apreciar de una manera simplificada las fases de un incendio, con los medios de protección clásicos para su detección y/o control.
Fig 1. Fases del incendio y medios de protección relacionados
Mientras más tardíamente se detecte y/o se controle el incendio, mayores serán las perdidas. Por tal razón, el consultor de riesgos le orientará en que es lo más conveniente al respecto. Sin embargo, de manera general, hay criterios básicos que deben seguirse para la selección del tiempo de detección y/o de extinción de los sistemas.
El primer criterio es que no importa cuán temprano detecte un incendio, sino existe un mecanismo de extinción eficiente, el medio de protección fallará como tal. En este sentido, si su empresa no dispone de sistemas de extinción al menos manuales (extintores y mangueras contra incendios), y una brigada contra incendios que trabaje las 24 horas, el sistema de detección será insuficiente. En este caso la detección de incendios debe complementarse con un sistema de extinción automático (rociadores automáticos, sistemas de agente limpio, etc).
El segundo criterio es que si posee medios de extinción automáticos, la detección debe hacerse en forma complementaria, y para supervisar los sistemas de extinción. Cuando la detección es complementaria, la rapidez dependerá de la incidencia con la cual el cliente desee que se detecte el incendio.
En tercer lugar, debe pensarse siempre que la detección temprana debe usarse para garantizar la evacuación oportuna de los ocupantes y la extinción para proteger los bienes de daños.
Y por último, la rapidez de acción de los sistemas de extinción depende de que sean manuales o automáticos. Luego, no importa lo rápido que se detecte el incendio, si la extinción depende del factor humano, es probable que la eficiencia del mismo se vea disminuida.
En líneas generales, en la fase de insipiencia o calentamiento, deben usarse detectores de aspiración, similares a los PRO200 de Safe (https://www.youtube.com/watch?v=czBYCmp8kTM ) que detectan el calentamiento de cables, es decir, detectan el fuego antes de que ocurra.
En la fase de crecimiento, cuando ya aparece humo, se pueden usar detectores de puntuales, que tienen una menor sensibilidad que los anteriores, pero son mas económicos.
Es oportuno recordar que en cualquiera de estas dos fases, la detección debe ser complementada con extinción automática o manual.
Ya en la fase de aparición de la llama, la detección que se puede usar es térmica, sin embargo, en este momento, aun la brigada no sería eficiente en el control, por lo que de no haber rociadores automáticos, sistemas de espuma, o similares, controlar el incendio, debe ser responsabilidad de los bomberos.
Para resumir, una estrategia de detección y control de incendios debe ser combinada, es decir, como no existen panaceas en la protección contra incendios, entonces debe hacerse un enfoque mixto. En primer lugar, piense en las personas. En este momento, la detección debe hacerse tan temprano como sea posible y por ende la sensibilidad de los detectores será determinante en la rapidez con la cual se haga. Luego, combine la detección con los medios de extinción apropiados, de tal forma que se complementen.
Si posee dudas al respecto, le recomendamos que nos consulte, para orientarlo en la mejor forma para que tome la decisión correcta.